En la actualidad, la Fuerza Aérea Siria
utiliza con éxito estos aviones de 40 años de edad, que deberían estar en los
museos hace mucho tiempo. Se trata de una medida necesaria. Hay una gran
escasez de piezas de repuesto, combustible y municiones en el país que se
encuentra en guerra desde hace más de 5 años. Por lo tanto, el MiG-21 trata de
ayudar a las fuerzas aéreas sirias. Una de las áreas de operaciones en las que
los aviones demostraron ser útiles no sólo en su papel principal de
interceptores, sino también como bombarderos ha sido la ciudad de Deir Ezzor.
Vemos un piloto de avanzada edad con el
grado de Coronel. Este oficial de la Fuerza Aérea Siria es un piloto
profesional de clase extra. Experimentado piloto de mediana edad podía dejar el
servicio para el trabajo personal, pero debido a la guerra civil decidió
quedarse. Ha estado volando en dichas aeronaves durante muchos años y cree que
todavía es demasiado pronto para que él y su avión se retiren. En las
operaciones previas al vuelo se realiza el mantenimiento y pruebas de los
sistemas de a bordo. Hay un mínimo de aviónica - solo un control manual completo.
El piloto, antes de volar, examina el fuselaje y las alas.
Hoy en día, los pilotos sirios tienen una
falta de municiones, así que tienen que tomar sus propias bombas en pequeños
talleres. El cuerpo principal de la bomba tiene huellas visibles de óxido y la
soldadura irregular, pero en general, funcionan. El número de vuelos se limita
no sólo debido al estado del equipo, sino también a la falta de combustible y
explosivos. Los aviones son capaces de llevar a cabo bombardeos puntuales, ya
que están volando por debajo de 2000 metros, y están en el rango de ataque de
los SAM terroristas.
Este equipo soviético, que fue desarrollado
hace más de 50 años, sigue llevando a cabo con éxito sus tareas. Este hecho
demuestra una excelente calidad, facilidad de mantenimiento y fiabilidad,
proporcionada por la industria militar soviética en los años 60.
Fuente: South Front