RS-28 Sarmat |
La oficina de diseños rusa Makeyev, ha publicado la
primera imagen del ICBM pesado RS-28 Sarmat.
El nuevo misil de combustible líquido que consta de
dos etapas, reemplazará al R-36M Voevoda, el más poderoso de Rusia.
R-36M Voevoda |
El pasado mes de agosto se realizaron con éxito las
pruebas de encendido del motor de la primera fase del Sarmat.
Asimismo, a finales de año podrían realizarse en el
cosmódromo de Plesetsk las pruebas de salto (etapa posterior a la prueba en
banco) del motor.
Se espera que las pruebas de vuelo de la futura arma
de disuasión rusa se celebren en 2018 y a finales del mismo año la Fuerza de
Misiles Estratégicos rusa adopte oficialmente este arma.
Los rusos tienen la intención de reemplazar el año
2025, el 80% de todo el arsenal nuclear basada en la tierra con el Sarmat.
El Sarmat tiene un alcance estimada de entre 12 mil y 17 mil kilómetros, una masa de al menos 110
toneladas, incluida una carga útil con un peso de 4 a 10 toneladas. Está
diseñado para llegar a Mach 20 y bombardear objetivos liberando entre diez o
quince ojivas de reentrada múltiple independiente.
Probablemente, cuando entre en servicio será equipado
exclusivamente por ojivas MaRV (Maneuverable reentry vehicle - Vehículo de
Reentrada Maniobrable), inmunes a todo tipo de pantalla defensiva existente.
Las ojivas del Sarmat maniobrarán a velocidades de
6.000 a 10.000 kilómetros por hora. Cada una probablemente estará equipada con
un ordenador de control, es decir, contará con guiado individual. Podrá transportar
hasta 10 ojivas pesadas, 16 más ligeras, o una combinación de ojivas y
contramedidas para abrumar las defensas contra misiles enemigos.
Más adelante, transportará una ojiva hipersónica (llamada
Proyecto 4202), la cual al separarse
del vehículo de lanzamiento, actúa como un misil de crucero capaz de maniobrar
libremente, pudiendo alcanzar velocidades entre Mach 7 y Mach 12. Cada Sarmat
contará con tres de estos planeadores de combate hipersónicos.
Imagen hipotética del Proyecto 4202 |
Estas ojivas tienen la capacidad de
ir cambiando su trayectoria en rumbo y altitud para evitar ser interceptadas
por cualquier sistema de escudo antimisiles actual o futuro, incluidos los
sistemas instalados en elementos espaciales.
A esto, se le suma el alcance global
del Sarmat, el cual podrá cubrir una distancia de 17.000 km atravesando el Polo
Norte y el Polo Sur (una dirección desde la que nadie prevé su llegada y donde
no existe ningún escudo antimisiles).
Esquema que muestra como podría ser el Sarmat por dentro. |
“Para el misil Sarmat — comentan los desarrolladores — es indiferente que un sistema
sea o no antimisiles. Es incapaz de detectarlo”.