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Tanques Leopard alemanes y carros Bradley estadounidenses destruidos en combate en la región de Zaporizhzhia, al sur de Ucrania. EFE.
Desde el comienzo del conflicto entre Rusia y ucrania se
viene hablando constantemente del apoyo con armamento occidental a este último país,
para poder enfrentar a los rusos. Con respecto a los Leopard, Patriot, Bradley,
Storm Shadow y demás, se les dio una gran importancia (en medios y fanas
ucranianos occidentales), que no era acorde con lo que realmente representaban.
Lo realmente importante, es la demostración de la voluntad
occidental, para pertrechar a Ucrania.
El armamento valdrá, más por la cantidad que por la calidad.
No creo que los Leopard (por citar el ejemplo más reciente)
fueran a crear un "cambio de juego."
A esta altura, por más cantidad de armamento que llegue a
Ucrania, no se logrará nada más que retardar la derrota.
Por lo visto en pérdidas humanas del lado ucro, estas
batallas serán un revés muy difícil de revertir.
Desde el comienzo del conflicto vemos, como florecieron ciertos
“analistas militares” de las redes, donde se repite la misma cantinela del mal
desempeño del ejército ruso, su mal armamento, mala dirección estratégica, etc,
etc. Esto no es más que una visión prejuiciosa, que viene desde hace décadas,
cuando era la Unión Soviética, la acreedora de estas críticas.
Este conflicto ha demostrado que el armamento ruso es
bastante fiable.
Se ha visto como los misiles crucero y balísticos, han
logrado una gran cantidad de blancos, con muy alto porcentaje de aciertos, con
una casi nula interceptación de parte de los sistemas antiaéreos ucranianos.
Mucho de este armamento es utilizado por los ucranianos para
atacar objetivos civiles, como se a documentado infinidad de veces. Algo que
ocurre desde hace años, incluso antes de la operación rusa. Es más, este
constante ataque a la población, fue lo que terminó decidiendo a los rusos, a
intervenir en Ucrania.
Si hasta hace unos años, Rusia venía retrasada con el desarrollo
de drones, hoy día podemos ver una gran cantidad de modelos actuando en Ucrania
y cumpliendo un buen papel.
Las fuerzas rusas han demostrado poder interceptar gran cantidad
de cohetes, misiles y munición de cañones que lanzan los ucranianos. Un buen
ejemplo es con el sistema Himars o los misiles de crucero Storm Shadow.
Veremos si occidente envía armamento más moderno. Obviamente,
si llega lo “último” de la tecnología occidental, será evidente que no pueden
superar a los rusos. Por lo que la tan cacareada ventaja tecnológica occidental
estará cuestionada, por muchos que hasta hoy se venían creyendo este mito.
Todavía está pendiente ver la actuación de los F-16 o los tanques
M1 Abrams. Hoy día, ya no son de lo mejor de occidente, pero tienen un aura de
armamento “invencible”.
Otra cosa sobre este conflicto: como no hay armamento que por
si solo obtenga la victoria, tampoco habrá una batalla en particular.
Como hasta ahora, será una operación lenta, con los rusos
avanzando poco a poco para ir debilitando las fuerzas ucranianas, desalojando
pueblo por pueblo.
Así seguirá, hasta que las autoridades ucranianas vean que
ya no se puede resistir y se rindan.
Si antes, no hay un golpe de algún sector que tome el poder
y empiece las negociaciones de paz.
Los que aún creen en una victoria de Ucrania, serán defraudados.
Nada demuestra que los rusos estén desgastados y estratégicamente,
cada día que pasa están más fuertes, mientras que los ucranianos, se debilitan.
Supuestos restos de misil crucero Storm Shadow, derribado por Rusia.
