El ejército afgano formado y armado por Estados Unidos,
resultó ser un tigre de papel.
En cuestión de horas las fuerzas armadas afganas de unos
300000 hombres, unos cientos de tanques, miles de vehículos blindados, además
de aviones, helicópteros, y demás armamento moderno; se rindieron sin combatir.
Mientras tanto, el presidente, huía a Tayikistán, abandonando
a sus colaboradores. Eso sí, llevando unas cuantas bolsas de dinero.
Afganistán es un país que vivé en constantes guerras desde
hace más de un siglo.
En el siglo XVIII combatió a los ingleses, en el XX a los
soviéticos y en el XXI a los estadounidenses.
Con respecto a la Unión Soviética, cabe aclarar algunas
cosas que se dicen y muchos repiten, pero no son tan así.
Por empezar, los talibanes no peleaban en esos momentos. Más
bien eran un grupo en formación principalmente en las madrazas de Paquistán y
comenzando a operar en el sur de Afganistán.
Por otro lado, las tropas soviéticas se retiraron sin ser
derrotadas, gracias a Gorbachov, que en esos momentos estaba destruyendo la
URSS.
Es más, luego de la retirada de los soviéticos el gobierno afgano
duró unos 3 años más.
Cabe aclarar, que la resistencia afgana, estaba compuestos
por distintos grupos. Estos grupos, empezaron a pelear entre si luego de la retirada
soviética.
Los talibanes recién aparecen por los años 90, tomando el
poder en 1996.
En el 2001 se produce
la invasión de Estados Unidos, que derroca a los talibanes, pero nunca logra
destruirlos por completo.
Así, la guerra de guerrillas continuó hasta el presente,
donde los talibanes negocian con Estados Unidos una tregua y logran que la
Potencia se empiece a retirar, dejando solo al gobierno afgano, su anterior
aliado.
El 15 de agosto, los talibanes vuelven a controlar el país.
Ahora resta ver que actitud tomarán principalmente con sus
países vecinos.